Pienso que el amor, en su forma más auténtica, es oscuro y denso.
No es la luz del día la que revela la verdad del amor, sino las sombras, donde el deseo se extiende sin límites.
Vivimos en un estado de anhelo constante, buscando siempre algo que se aleja más a medida que nos acercamos.
Hay cierto erotismo en este anhelo de lo inalcanzable, un placer perverso en el dolor que trae el amor. Quizás porque el dolor nos recuerda que todavía somos capaces de sentir algo en esta realidad entumecida.
La melancolía erótica es un reflejo de nuestra propia desesperación por volver a experimentar sensaciones intensas de amores pasados; es un espejo que nos muestra la oscuridad interior en la búsqueda de ser amados.
En la nueva colección, busco comunicar este concepto a través de una imagen disruptivamente romántica y nostálgica, tomando recursos estéticos del punk inglés de los 70 y del cine expresionista alemán.
Agustina Britos
Diseñadora en BЯTS Studio